Plantas de biodiésel en Santa Cruz y El Alto apuntan a la autosuficiencia energética del país
El Alto, 03 de octubre de 2025. – Bolivia avanza hacia la soberanía energética con la puesta en marcha de las Plantas de Producción de Biodiésel I y II, ubicadas en Santa Cruz y en El Alto, respectivamente. Ambas megaobras permitirán reducir la dependencia del diésel importado y potenciar la producción nacional, afirmó el presidente Luis Arce.
“Las Plantas de Biodiésel en Santa Cruz y El Alto nos permitirán ser autosuficientes en combustible, fortaleciendo aún más nuestra producción agrícola y reduciendo la dependencia de importaciones”, expresó el mandatario en un mensaje difundido a través de sus redes sociales.
La Planta de Biodiésel I de Santa Cruz, instalada en los predios de la Refinería Guillermo Elder Bell, entró en operaciones en marzo de 2024 y tiene una capacidad de producción de más de 1.500 barriles diarios de biodiésel. Entre tanto, la Planta de Biodiésel II, ubicada en el Distrito 8 de El Alto, se encuentra en etapa de conclusión y se prevé que esté lista para iniciar operaciones a fines de este año.
De acuerdo con Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB), estas infraestructuras forman parte de una estrategia integral para sustituir gradualmente la importación de diésel, que representa uno de los mayores gastos del Estado en subvenciones. Se estima que, una vez en pleno funcionamiento, ambas plantas aportarán a un ahorro de más de $us 100 millones anuales en importaciones.
Además, el biodiésel será elaborado con materia prima nacional, como aceites vegetales y subproductos agrícolas, lo que permitirá generar nuevas oportunidades para el sector agroindustrial y fortalecer la economía local. En ese sentido, Arce resaltó que la política energética no solo apunta a reducir la dependencia externa, sino también a dinamizar la producción interna con un enfoque sostenible.
“Ahora el país tiene megaobras que dan cuenta de nuestro trabajo, porque somos un Gobierno de hechos, más que de discursos”, afirmó el jefe de Estado, al recordar que estas plantas se suman a una cartera de 170 proyectos de industrialización que el Gobierno ejecuta en distintos sectores estratégicos.
Con estas iniciativas, Bolivia busca consolidar su soberanía energética, reducir el déficit de hidrocarburos, generar empleo y avanzar hacia una transición energética que combine seguridad de abastecimiento con sostenibilidad ambiental.
