“Cuando las almas regresan”: el espíritu de Todos Santos en Bolivia

La Paz, 01 de noviembre de 2025. – Cada año, entre el 1 y 2 de noviembre, Bolivia se llena del aroma del pan recién horneado, flores frescas y velas encendidas que iluminan las casas y cementerios. Es el tiempo de Todos Santos, una de las tradiciones más sentidas del país, cuando las familias levantan mesas u altares para recibir a las almas de sus seres queridos.
Esta festividad es mucho más que una costumbre religiosa: es un encuentro espiritual entre el mundo de los vivos y el de los muertos, basado en una creencia ancestral andina que afirma que, durante estos días, las almas vuelven a casa para compartir nuevamente con quienes amaron en vida.
Dos días de reencuentro
1. La llegada – 1 de noviembre al mediodía
A mediodía del 1 de noviembre, se cree que las almas bajan del cielo. En ese momento, las familias preparan una mesa de tres niveles, que representan los tres mundos andinos:
- Alax Pacha (el mundo de arriba),
- Aka Pacha (el mundo terrenal), y
- Manqha Pacha (el mundo de abajo).
Sobre la mesa se disponen las ofrendas: panes con forma de escaleras, caballos, llamas o t’antawawas (figuras humanas de pan), además de frutas, caña de azúcar, flores, dulces y las bebidas favoritas del difunto. Las velas encendidas y las oraciones dan la bienvenida al alma visitante.
2. La despedida – 2 de noviembre al mediodía
Después de 24 horas de convivencia simbólica, llega el momento del despacho: las almas retornan al más allá. Familiares, vecinos y rezadores visitan las casas para orar y compartir un momento de reflexión. Parte del pan y la comida ofrecida se reparte entre los presentes como símbolo de gratitud y continuidad del vínculo espiritual.
Un puente entre dos mundos
En la cosmovisión andina, la muerte no es el final, sino una etapa más del ciclo de la vida. La festividad de Todos Santos reafirma esta visión: los difuntos no se van para siempre, sino que regresan cada año para renovar el lazo con su familia y su comunidad.
Por eso, cuando en Bolivia se dice que “llegan las almas”, no es solo una creencia, sino una manifestación viva de la memoria, el afecto y la identidad cultural de todo un pueblo.







