Bolivia y Brasil crean comité conjunto para combatir el crimen organizado transnacional
Brasilia, 17 de septiembre de 2025.- Los gobiernos de Bolivia y Brasil acordaron la conformación de un Comité Técnico Operativo conjunto para enfrentar las amenazas de las organizaciones criminales transnacionales. La decisión fue tomada en una reunión de alto nivel entre el ministro de Gobierno, Roberto Ríos, y su par brasileño de Justicia y Seguridad Pública, Ricardo Lewandowski.
El ministro Ríos informó que la agenda de trabajo bilateral inició con la conformación del nuevo comité, que permitirá coordinar acciones en la frontera, compartir información estratégica y ejecutar operativos conjuntos. “Hemos conformado una agenda de trabajo que tiene por inicio la conformación de un Comité Técnico Operativo”, señaló en entrevista con Bolivia TV desde Brasilia.
Durante el encuentro se abordaron delitos que afectan la seguridad regional, como el narcotráfico, la trata y tráfico de personas, el robo de vehículos y los delitos medioambientales vinculados al contrabando de fauna silvestre, principalmente en la región amazónica.
“Hemos analizado una problemática que pone en riesgo no solo la seguridad de nuestros ciudadanos, sino también los derechos individuales, colectivos y hasta las democracias, frente a estas organizaciones criminales”, afirmó Ríos.
Uno de los puntos de mayor preocupación fue la lentitud de los procesos de extradición. Según el ministro, las trabas burocráticas y las “chicanas jurídicas” utilizadas por algunos acusados han frenado la eficiencia de las investigaciones internacionales.
En este contexto, Ríos resaltó la importancia de que Bolivia forme parte del Mercosur, lo que abre nuevas oportunidades de cooperación regional para enfrentar el crimen transnacional de manera coordinada.
El acuerdo bilateral establece que el Comité Técnico Operativo tendrá su primera reunión antes de fin de mes. En esa instancia se definirá la coordinación de operativos en la frontera, el fortalecimiento de los canales de información y el intercambio de inteligencia para identificar a “blancos de alto valor”, como se denomina a los líderes de organizaciones criminales.
Asimismo, se determinó que toda la información e investigaciones se basen en fuentes oficiales y datos verificables, con el fin de evitar la propagación de versiones sin sustento.
